Criterios de Buenas Prácticas
Estos son los criterios de Buenas Prácticas acordados por el Comité Editorial de la REDLAC
Replicable y adaptable
La replicabilidad de la buena práctica consiste en que contenga una metodología que se pueda repetir a partir de una adaptación contextual.
Trata de considerar las lecciones aprendidas puesto que la utilidad de una buena práctica no es replicar como receta sino de manera mejorada.
Impacto positivo
El impacto positivo debe ser claro en que presenta una mejora en una medida de cambio. El impacto es demostrable en la obtención de un objetivo específico.
La mejora debe ser valorada positivamente en los individuos y/o comunidades, como en sus condiciones de vida, o como optimización institucional.
Resultados verificables
La buena práctica debe presentar una sistematización de los resultados verificables.
La medición del cambio debe ser clara y generalizable para permitir la comparación en distintos escenarios.
Sostenibilidad
La sostenibilidad de la práctica se define como la durabilidad que la acción tiene a largo plazo. Por ello, la práctica tendrá que ser institucionalizada, asumida e interiorizada por los actores involucrados.
La sostenibilidad también necesita de una armonía contextual que permita la sostenibilidad político-institucional, financiera, económica, social, cultural y medioambiental.