Integración y coexistencia pacífica son las dos claves en las que trabaja el proyecto ConVivimos Chévere en la zona de frontera del departamento Norte de Santander en Colombia. Durante agosto y septiembre, se desarrolló el laboratorio de cocreación audiovisual enfocado en fortalecer procesos de integración entre la comunidad colombiana y migrante venezolana.
En esta actividad participaron 15 colectivos de comunicación de Cúcuta y su área metropolitana: Frontera Morada, La Maldita Editorial, Parlante Andino, Meztina comunidad, Comunicación Arte y Comunidad, Clandestine, entre otros.
El laboratorio contó con tres fases de desarrollo. La primera fue una semana académica donde se fortalecieron las habilidades y conocimientos de los colectivos de comunicación locales, a través de talleres con expertos nacionales en procesos audiovisuales.
En la segunda etapa, los colectivos desarrollaron un producto audiovisual concerniente a la convivencia pacífica en la zona de frontera que plasmara todas las acciones positivas que giran en torno a la migración. Los mejores productos, resultado del laboratorio, fueron premiados con herramientas profesionales para el trabajo audiovisual.
Como última fase, se realizaron dos conversatorios enfocados en visibilizar la importancia de los medios de comunicación alternativos y comunitarios en los procesos de transformación social.
Convivimos Chévere apunta a la importancia e influencia que tienen los medios de comunicación en el progreso y mejora del tejido social. Por esta razón apoya a los colectivos, potenciando y mejorando sus capacidades, pertinencia y alcance en cada una de sus comunidades. La iniciativa es ejecutada por la Corporación Clepsidra, la Unión Europea y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ, por sus siglas en alemán), a través del programa SI FRONTERA/ProMire II.