La acentuación de la brecha digital es uno de los efectos más notorios de la pandemia por COVID-19 en América Latina. Su impacto puede verse no solo en el desigual acceso a herramientas tecnológicas, sino en la falta de oportunidades de formación en habilidades digitales.
Entre los sectores más afectados se encuentran los jóvenes en situación de vulnerabilidad y las pequeñas y medianas empresas (MIPyMES). Ambos han tenido que afrontar periodos intermitentes de confinamiento obligatorio y cierres de establecimientos que los han puesto en desventaja económica.
En este contexto, el proyecto Iniciativa Agenda 2030 de la GIZ México impulsó durante estos últimos meses dos iniciativas que buscan fortalecer capacidades de estos grupos en el proceso de recuperación post COVID.
En conjunto con la Unidad de Desarrollo Productivo (UDP) de la Secretaría de Economía (SE) se impulsó el Laboratorio de Fortalecimiento para la Recuperación Sostenible de Micro y Pequeñas Empresas.
El objetivo fue diseñar, pilotear e instalar un modelo de intervención que contemple capacitación, financiamiento y acompañamiento para el fortalecimiento de MIPYMES lideradas por mujeres.
A través de un entrenamiento de 2 semanas, más de 200 empresarias mejoraron sus capacidades en materia de administración, ventas, finanzas, mercadotecnia y herramientas digitales. En la siguiente etapa se seleccionarán a 15 mujeres que recibirán asesorías personalizadas para profesionalizar su negocio, lo que les permitirá alcanzar la madurez necesaria a fin de acceder a mejor financiamiento.
La academia de habilidades digitales y programación surgió de una alianza entre el Gobierno de la Ciudad de México a través de sus Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), la GIZ y las empresas Seedstars y Platzi.
Más de 110 personas se graduaron, al cumplir con el programa intensivo de más de 95 horas en la plataforma Platzi. En esta formación, aprendieron a programar desde cero, diseñar páginas web, configurar bases de datos y desarrollar su emprendimiento.
Al finalizar, las personas participantes tuvieron la oportunidad de conectarse con potenciales empleadores para poder impulsar su inserción laboral en este mercado.