Para abordar la problemática de la migración irregular en Centroamérica y México, el proyecto trabajó en distintas iniciativas de inclusión educativas enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 4 (Educación de calidad) y 5 (Igualdad de género).
Se identificaron dos prácticas prometedoras:
Ambas prácticas han tenido un impacto positivo en las poblaciones objetivo, especialmente en el contexto de la pandemia por COVID-19 donde la vulnerabilidad de los migrantes es mayor.