El derecho de la persona a vivir en libertad y dignidad, libre de la pobreza, el miedo, la necesidad y la desesperación.
El reconocimiento de la otra persona como legítima en la diferencia, y abordar los conflictos a través de medios pacíficos.
Aprovechamiento del potencial de la migración, el fortalecimiento de capacidades de instituciones y organizaciones para llevar a cabo procesos de migración en condiciones de dignidad humana y de garantía de los derechos humanos.
Planes de atención y estrategias educativas, sociales, económicas, culturales que permitan la mayor equidad y no dejar nadie atrás.
La incorporación del enfoque de género, la restitución de derechos de mujeres, niños, niñas, jóvenes, personas mayores y comunidades étnicas.